sábado, 25 de mayo de 2013

2. Belfast, Reino Unido

Llevo exactamente 11 meses, 5 días y 32 minutos disfrutando de un invierno que parece no tener fin. Me pregunto si se debe a los efectos de la crisis en Europa o simplemente al hecho de residir en Belfast (Nota: capital de Irlanda del Norte, Reino Unido). La verdad, empiezo seriamente a considerar que esta reflexión es similar a un número capicúa, poco importa el orden en el que se lea.

Los irlandeses son, en general, gente muy acogedora, honesta y sabia. Teniendo en cuenta uno de sus dichos, no debería estar tan preocupado, ya que, el sol se esconde tras sus sonrisas. Menuda sarta de memeces se le pueden llegar a decir a uno, seamos sinceros, esto me suena a:

  - joder tío, ¡he pisado una mierda!
  - vaya tío, pues ni te limpies la suela que significa que vas a tener suerte.

P.D. Me gustaría ver las caritas de tus compañeros de oficina en tu día de fortuna.

Olvidando las inclemencias del clima norteño, podemos acordar que quizá los refranes no sean lo suyo, pero eso sí, se lo saben pasar en grande. Cada cierto tiempo sacan a relucir sus brillantes y maravillosas ideas de como mostrar al resto del mundo lo unidas que están ambas comunidades religiosas.

Equipo 1: Católicos vs. Equipo 2: Protestantes. 

Belfast City Hall : Manifestación por la Union Jack
Su última invención en juegos colectivos es conquistar la bandera. La equipación necesaria básica es unos cuantos cocktails molotov junto a adoquines de 15 cm. los cuales se encuentran distribuidos en zonas estratégicas. Ambos elementos utilizados de manera combinada, atraerán la atención de los cuerpos de seguridad. Mientras estos están distraídos, enarbolamos la bandera que más nos guste a la vez que bloqueamos la circulación, generando una situación en la que nosotros como buenos españoles somos especialistas, el CAOS.
Wellington Pl.: Cuerpos de Seguridad





Si te ha parecido divertido :) no intentes practicarlo en tu comunidad, región o pueblo, ya que, si no tuviste la suerte de pisar la susodicha mierda de la fortuna, lo más fácil es que acabes pagando una solemne multa por desorden público.